La lengua de signos española nos ayuda a ampliar las competencias profesionales para comunicarnos con personas sordas y favorecer la eliminación de barreras de comunicación de este colectivo además de favorecer el trabajo con otras discapacidades o dificultades (autismo, síndrome de Down, TDH, etc.). Está dirigido a estudiantes, profesionales de distintos ámbitos (maestros, psicólogos, pedagogos, trabajadores sociales, logopedas, enfermeros, médicos, turismo, derecho y sector de servicios), personas con pérdida auditiva cuyo sistema de comunicación es la lengua oral y aún no conocen la lengua de signos española y familiares de personas sordas.
El Marco Común Europeo de Referencia de las Lenguas (MCER) propone los diferentes niveles que podemos adquirir cuando aprendemos las lenguas reconocidas oficialmente en Europa. La Lengua de Signos Española y la Lengua de Signos Catalana son lenguas reconocidas oficialmente y por eso también siguen los niveles que marca el MCER. Esto es así desde que el 23 de octubre de 2007 se aprobó la Ley 27/2007 a nivel Estatal y la Ley 11/2011 a nivel Andaluz. En la Enseñanza-Aprendizaje de la LSE existen, al igual que en el resto de lenguas, 6 niveles de aprendizaje que se agrupan en 3 bloques: A, B y C. Nuestros cursos de comunicación se componen de tres niveles: Inicial (A1), Inicial (A2), Intermedio (B1) y Superior (B2), con una duración de 60 a 150 horas dependiendo del nivel.